Ramón Palacios, el octogenario y todopoderoso senador popular y alcalde de La Carolina (Jaén), ha completado ya la pieza más valiosa de su medallero al entregar el pasado día 12 al presidente del Gobierno, José María Aznar, las llaves de la ciudad. Palacios, que preside el Ayuntamiento desde la década de los sesenta (en pleno franquismo), con la excepción de dos cortos periodos intermedios, ha logrado, con la de Aznar, la vigésima visita de un miembro del Ejecutivo a La Carolina (15.000 habitantes) en los últimos cinco años. Y es que Palacios relaciona el "milagro industrial" de su municipio con las ayudas millonarias recibidas del Gobierno central. Un milagro que se ha traducido, según Palacios, en la creación de más de 1.600 empleos desde 1995.
Mucho han tenido que ver en ello las buenas relaciones que el alcalde mantiene desde hace años con Aznar, y que se han consolidado aún más desde que éste accedió a la jefatura del Gobierno. Palacios fue testigo de la boda de la hija de Aznar, y tal es el roce que mantiene con la familia del presidente que una revista del corazón lo identificó en las fotos de la boda como el abuelo de la familia.
Se sabe que cuando Aznar sufrió el atentado de ETA Palacios se encargó de cuidar a sus hijos, a los que ha acompañado en varias ocasiones al fútbol en el estadio Santiago Bernabéu. La casa de Palacios en La Carolina ha sido frecuentada en varias ocasiones por la familia Aznar, y conocidos son los encuentros de los dos políticos en la finca pública de Lugar Nuevo, en la Sierra Morena jiennense.
"Fenómeno de la naturaleza"
Así las cosas, Palacios desveló el pasado día 12 que en 1996 fue a visitar a Aznar en su despacho para pedirle ayuda porque "había mucha gente que pasaba necesidad". Aznar se comprometió a activar un plan de choque para la reindustrialización del municipio, "y se dieron instrucciones a todos los ministerios para ayudar a La Carolina, dentro de la justicia y la legalidad", dijo Palacios que, apenas conteniendo la emoción, calificó a su amigo Aznar como "el hombre que ha llevado a España a las mayores cotas de prosperidad".
Aznar le contestó calificándolo como un auténtico "fenómeno de la naturaleza". Palacios, que paseó a Aznar por su pueblo durante cinco horas, también presumió de que La Carolina tiene el récord en militancia del PP en relación con su número de habitantes.
La habilidad de Palacios para hacer valer su amistad con Aznar para sacar pellizcos económicos a los ministros del Gobierno tuvo su principal exponente en Josep Piqué. En su etapa al frente del Ministerio de Industria destinó al Ayuntamiento de La Carolina 120 millones de euros procedentes de los fondos Miner, ante las protestas del resto de municipios de la comarca por la discriminación sufrida.
Piqué fue precisamente el primero en iniciar el rosario de visitas ministeriales. Lo hizo en enero de 1998 para recibir el título de Hijo Adoptivo de La Carolina. Más tarde volvería a la ciudad, ya en calidad de ministro de Ciencia y Tecnología, para inaugurar la principal avenida del polígono industrial, que lleva su nombre.
Otro que ha repetido visita ha sido Javier Arenas. Primero en enero de 1998 para recibir la medalla de La Carolina y visitar varias empresas y, posteriormente, en marzo de 2001, en calidad de secretario general del PP, para asistir al homenaje al concejal Francisco Cano, natural de La Carolina, asesinado por ETA en Cataluña.
Sin embargo, es el actual ministro de Hacienda y diputado por Jaén, Cristóbal Montoro, el que ostenta el récord de visitas a La Carolina, aunque curiosamente recibió el título de alcalde honorario en su despacho ministerial en Madrid, en 2000. Desde entonces, Montoro ha participado hasta en cinco actos distintos en el municipio jiennense.
El título de alcalde honorario se lo ha entregado Palacios a todos los responsables de Hacienda de los gobiernos de Aznar, siguiendo una vieja tradición por la que el que fuera ministro de Carlos III Miguel de Muzquiz concedió a esta ciudad de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena un fuero especial en materia tributaria. Por eso, en enero de 2000 recibió el galardón el entonces vicepresidente segundo, Rodrigo Rato.
Al margen del título de hijo adoptivo para Josep Piqué y los de alcaldes honorarios para Rato y Montoro, Palacios ha entregado las medallas de la ciudad a otros siete ministros de Aznar: Javier Arenas, Francisco Álvarez Cascos, Ángel Acebes, Juan Carlos Aparicio, Ana Birulés, Mariano Rajoy y Pilar del Castillo. El único que no la recibió, al tratarse de una visita apresurada y de paso, fue Jaime Mayor Oreja que, en noviembre de 1998, sí tuvo tiempo para poner la primera piedra del nuevo cuartel de la Guardia Civil. Entre medias de estas visitas, la esposa de Aznar, Ana Botella, también se desplazó a La Carolina en julio de 2000 para inaugurar la primera edición de los cursos de verano en el Palacio Intendente Olavide.
Polémicas subvenciones
La Cámara de Cuentas de Andalucía detectó irregularidades en la gestión de los fondos Miner recibidos por el Ayuntamiento de La Carolina en 1996, aunque finalmente no vio delito. Mañana, la comisión mixta para las relaciones con el Tribunal de Cuentas debate una propuesta del PSOE que se apoya en el informe de fiscalización realizado por la Cámara de Cuentas relativo a 1997. Incluye el proyecto de infraestructuras industriales que comprende el convenio suscrito entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Industria por un importe de siete millones de euros. No obstante, la fiscalización solicitada va de 1998 a 2000 y afecta a 13,2 millones de euros. Según el PSOE, la fiscalización detectó numerosas irregularidades entre las que destacan compromisos de gastos con documentos inadecuados, el sistema de contratación o la concesión de subvenciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de noviembre de 2003