Querría llamar la atención a los responsables (políticos) de la grave situación económica que atraviesa el Clínico. El Clínico ha sido, es y deseamos que siga siendo uno de mejores hospitales de Cataluña y de España, ya que ha servido como referencia de centro donde profesionales y especialistas aplican los más avanzados tratamientos y los últimos descubrimientos en medicina, y esto nos ha dado un reconocimiento y prestigio a nivel internacional, ya que un buen número de nuestros profesionales han completado su formación en hospitales de todo el mundo. Con esta premisa, no se entiende que en la actualidad el futuro del Clínico esté en el aire, pendiente del recuento de votos del este domingo, de que la ministra y el consejero de Sanidad lleguen a un acuerdo para ver si se acaba de transferir el Clínico o no. Mientras en los despachos se dilucida el futuro de nuestro hospital, los profesionales que en él prestamos nuestros servicios asistimos estupefactos a la cancelación definitiva de camas destinadas a hospitalización que, curiosamente, están siempre ocupadas hasta el día del cierre; seguimos viendo que aumentan las listas de espera como consecuencia del cierre de dichas camas; seguimos observando que a ciudadanos que eligen nuestro centro y a los facultativos que en él prestan sus servicios se les desvía a otros centros con la excusa de que están "fuera de zona", y sabemos que dentro de pocos días se colapsará el servicio de urgencias por falta de camas para hospitalizar a los pacientes que requieren ingreso, aumentando así considerablemente el tiempo de espera para el usuario de dichos servicios. Señor Pomés, ¿por qué el Clínico depende aún del Gobierno de Madrid? Señora Pastor, ¡ceda la titularidad del Clínico al Gobierno de la Generalitat! Si el problema es el déficit, le sugiero que destine una pequeña parte del superávit del que hace gala su compañero, el señor Montoro, a reflotar este hospital, y los catalanes, que también hemos contribuido a llenar sus arcas, le estaremos muy agradecidos y a lo mejor ¡hasta le votamos!
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de noviembre de 2003