No se entiende que haya miles de viviendas vacias en Cataluña y que haya gente que no tenga lugar para vivir. Que las leyes reconozcan el derecho a una vivienda digna y que los gobiernos no hagan nada para que no suban los precios del suelo y de los alquileres. Que haya, desde hace años, unos edificios del Ministerio de Defensa sin ningún uso en Sant Adrià y que haya vecinos que no tienen un techo a precio razonable. Si la Administración no hace nada, ¿qué salida les queda?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de noviembre de 2003