El coordinador general de Esquerra Unida del País Valencià (EUPV), Joan Ribó, mostró ayer su deseo de que se haga un "esfuerzo por parte de todos los sectores" para presentar una lista unitaria para renovar la dirección del partido en la octava asamblea, ya que si hay varias candidaturas "la imagen de unión es más débil". Hasta ahora los aspirantes a dirigir EU son Glòria Marcos, Pasqual Mollà y Presentación Urán.
Veinte días antes de que se celebre la asamblea, Ribó, que no aspira a la reelección tras seis años en el cargo, aseguró que su formación vive ahora una "fase de crecimiento". "Las cosas van mejor" que cuando llegó a la dirección en 1997, añadió, por lo que "es buen momento" para "un cambio". Ribó recordó que accedió a la dirección de EUPV como consecuencia del "peor trauma" interno que la formación ha vivido (la escisión de Nova Esquerra), lo que conllevó "una pérdida de influencia en la sociedad muy importante" y de la mitad de diputados autonómicos. Por ello, consideró que han sido "unos años complicados", si bien en los últimos tiempos EUPV ha vivido "la mayor cohesión de toda su historia", aunque lamentó que los cambios no se hayan podido producir "más rápido", quizá porque "ha faltado conexión con el pueblo valenciano" y un trabajo "más incisivo".
Ribó manifestó que la sociedad valenciana de los últimos años ha sido "muy complicada, muy hegemonizada por el PP". "No hemos sabido romper esa hegemonía de una manera clara", aseguró, por lo que su "frustración más grande" ha sido no haber podido acabar con el Gobierno del PP en la Generalitat el pasado mes de mayo. Ribó se mostró convencido de que sus compañeros lo lograrán en 2007.
Respecto a la asamblea, afirmó que "la inmensa mayoría" de EUPV quiere llegar a un acuerdo, por lo que apeló a buscar "una solución de consenso" que permita plasmar ese espíritu "lo más pronto posible". Preguntado sobre el perfil político de su sucesor, Ribó afirmó que no tiene "el dedazo" de Aznar en el PP, y que el mejor perfil es el "democrático", el que decida la asamblea, aunque agregó que le gustaría que su sucesor "plasmara unos elementos de continuidad con lo que se ha venido haciendo". Explicó que, de momento, las tres personas que se han postulado para coordinadores -Pasqual Mollà, Glòria Marcos y Presentación Urán- "salen de la mayoría que ha estado dirigiendo la organización durante los últimos años". A su juicio, "no es imprescindible" dirigir la organización y estar en las Cortes Valencianas -ninguno de los tres candidatos es diputado-, y la coordinación se puede "resolver de muchas maneras".
En este sentido, destacó que el hecho de que se vaya de coordinador de EUPV "no quiere decir que me tenga que ir necesariamente" de la dirección del partido, mientras que afirmó que, por una cuestión "de principios", pondrá su cargo de portavoz del grupo parlamentario a disposición de la nueva dirección. Sobre la relación de EUPV con el PSPV-PSOE, afirmó que "ha mejorado" y, tras los "niveles de tensión" que se vivieron en 1995-1999, hoy es "razonable", "positiva" y "fluida". Incluso se hubiera "podido llegar a acuerdos si las matemáticas electorales lo hubieran permitido".
Para las próximas elecciones generales, apostó por una Entesa con las formaciones con las que concurrió en las autonómicas -Els Verds y Esquerra Valenciana-, y dijo que le gustaría "ir un poco más allá" con otras fuerzas nacionalistas. Ribó se refirió a los primeros meses de gobierno de Francisco Camps en la Generalitat e indicó que hay "algunos elementos preocupantes de un planteamiento político de la derecha cristiana más pura y dura", aunque alabó que sea un persona "de principios", ya que "el único principio" de Eduardo Zaplana era "el poder por el poder".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de noviembre de 2003