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Crónica:RUGBY | Semifinales de la V Copa del Mundo

Australia salta el muro

Los 'Wallabies', con una defensa espléndida, dejan sin el balón a los 'All Blacks' y aprovechan su dominio para derrotar a los favoritos

Australia saltó el muro. La sorpresa se consumó y los anfitriones ganaron claramente, 22-10, a la favorita Nueva Zelanda. Los All Blacks, tras una temporada en la que habían reinado en el hemisferio sur, incluso con resultados de escándalo, cedieron en el partido más importante. Otra vez, como en el 16-6 del Lansdowne Road de Dublín, en la segunda edición de la Copa del Mundo, en 1991, cayeron en semifinales frente a Australia. Los Wallabies se apoderaron del balón con una defensa espléndida y no sacaron demasiado provecho de su dominio de delantera, pero sí el suficiente: un ensayo en una intercepción y cinco golpes de castigo de su tres cuartos centro Flatley, que sólo falló uno más al final, ya innecesario. Los A ll Blacks no pudieron esta vez llevar el ritmo del partido como con los Springboks y en lugar de poner su muro se estrellaron contra el rival. Sólo sacaron un ensayo y un golpe.

Australia no fue para Nueva Zelanda la inexperta Suráfrica. Los All Blacks apenas pudieron dar un zarpazo en todo el partido. El ensayo de Thorne, tras uno de los pocos errores australianos, al perder el balón el medio apertura Larkham, fue su única renta. Y también el solitario momento de gloria del apertura neozelandés Spencer, que se fue de cinco rivales para servir a su compañero. Con él se ponía Nueva Zelanda 13-7 en el marcador cuando el 13-0 australiano antes del descanso parecía ya asombroso. Hasta acertó en la transformación su pateador McDonald, que después volvería a acusar la presión, como ante Gales, al fallar dos golpes que hubieran acercado a su equipo en momentos claves del partido.

Pero Australia se aprovechó de esos fallos, forzó otros con su iniciativa y no dejó resquicios a la recuperación de su rival. Ya fue sintomático desde muy pronto. Tras un principio de partido sorprendente, con los Wallabies en posesión del balón y largos ataques, Larkham falló un drop -botepronto- y las primeras contras de los All Blacks dieron la sensación de que volverían a arrasar. Su favoritismo parecía confirmarse. Su tres cuartos ala Rokocoko fue placado en el último momento y el zaguero Muliaina sólo perdió el ensayo porque se le deslizó el balón al posarlo tras la línea de ensayo. Pero cuando se esperaba la marca all black, se empezó a consolidar la sorpresa. En pleno ataque rival, Mortlock cortó un pase de Spencer, y ensayó tras una carrera imparable de 90 metros. Un puro fruto de la magnífica defensa. Australia se empezaba a quitar complejos, pero aún quedaban 70 minutos. ¿Resistiría?

Lo hizo. Llegó a tener momentos de un 72% de posesión de balón, lo que en cualquier otro partido le hubiera supuesto ganar ampliamente. Pero tras chocar contra el muro all black y comprobar que tampoco era fácil romperlo se limitó a saltarlo con golpes de castigo. Llegó a ponerse 19-7 en el marcador. Al jugar en campo rival evitó hacer faltas -Mc Donald sólo pasó un golpe en el minuto 66 para el 19-10- y sacó las necesarias.

Entre equipos de nivel técnico similar las pequeñas diferencias son claves. Australia dio una lección táctica ayer. Explotó al máximo sus calidades disminuyendo las de su rival. Incluso usó casi todos los cambios posibles, seis de los siete suplentes, por lesiones, pero también para mantener el ritmo ganador.

Hoy (Canal + Deporte 2) se juega la otra igualada y gran semifinal, Inglaterra-Francia, por el reino del Norte.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de noviembre de 2003