La posibilidad de un pacto entre CiU y los republicanos de ERC que, con 69 diputados, deje fuera del Gobierno catalán a los tres partidos de izquierda, que suman 74, preocupa a ICV-EUiA. Digeridos ya los sorprendentes resultados electorales, la pregunta de la coalición es: ¿Si buena parte del crecimiento de ERC se ha basado en los votantes descontentos con CiU, para qué hacer un pacto CiU-ERC que dé el poder a Artur Mas? Esta es la pregunta que planteó ayer el líder de ICV-EUiA, Joan Saura, que ha cosechado un fuerte aumento de escaños (de cinco a nueve), pero teme quedarse fuera del Gobierno si ERC acaba pactando con CiU.
Saura lanzó el aviso: "La gente que ha votado a ERC y antes lo hacia a CiU no entendería este apoyo". La advertencia de Saura no es baladí. Pese a que CiU ha logrado ganar las elecciones por séptima vez, temía algo que ha terminado ocurriendo: que una parte de sus electores descontentos que se abstuvieron hace cuatro años o algunos de los que le votaron acabaran apoyando esta vez a ERC. Aún es difícil saber cuántos de los 270.000 nuevos votantes de ERC son electores descontentos con CiU, pero todo apunta a que una parte de los que votaban a Jordi Pujol no han votado ahora a su delfín, Artur Mas, y lo han hecho a los republicanos.
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ICV-EUiA ha triplicado sus votos, pasando de 78.000 hace cuatro años a 240.000 ahora. La coalición ha ganado votos en el área metropolitana de Barcelona, ha logrado escaños propios en Tarragona y Girona, donde hace cuatro años acudió en las listas del PSC, y se queda a medio millar de votos de obtener un diputado en Lleida.
Reproches al PSC
Saura volvió a rechazar ayer la propuesta de ERC de hacer un Gobierno de concentración con cuatro partidos -CiU, PSC, ERC e ICV-EUiA-, del que quedaría excluido el PP. "No hay una situación de emergencia que lo justifique". "Sólo hay un Gobierno posible, el de izquierdas, que suma 74 diputados frente a los 61 que da la suma de CiU y el PP", insistió Saura.
Al PSC, su socio en un hipotético Gobierno de izquierdas, Saura les reprochó: "No han transmitido ilusiones ni han hecho sus deberes. No se trata de hacer un poco mejor lo que ha hecho CiU, sino de hacer algo distinto".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de noviembre de 2003