Es posible que Noruega no sea el rival más prestigioso del mundo, pero la selección española juega esta noche en Oslo (19.30, TVE-1) un partido que tiene el punto exacto de drama, épica y vértigo. Se juega la clasificación para la próxima Eurocopa en lo más parecido a una situación adversa. Tiene que administrar la corta ventaja que logró en Valencia (2-1) frente a un equipo limitado, pero con unas condiciones dañinas para la selección: todo lo que le sobra a Noruega le falta a España, es decir, poderío atlético, gente alta y cabeceadores. De la épica se encargará el escenario del encuentro y la fecha. El duelo se disputará a bajo cero, posiblemente con el campo nevado, si continúa el temporal de frío que azota Oslo. No parece la mejor situación posible para la selección española, abocada a un partido de sufrimiento para conseguir el pase a la fase final. Por difíciles que sean las condiciones, España tiene la tradición, el fútbol y los jugadores para salir vencedores de la repesca. Lo demostró en Valencia, donde la victoria quedó bajo sospecha por la falta de contundencia ante el gol y el precedente que creó el tanto de Flo. Ese gol, obtenido de forma muy noruega, pesa demasiado en el ánimo del equipo, que teme no poder contrarrestar la eficacia aérea de su rival. Sáez tomó ayer la primera medida para suavizar el problema: alineará a César, un cabeceador de toda la vida, en el centro de la defensa, con Helguera a su lado. Puyol continuará como lateral izquierdo.
Sáez, que no es hombre de ocurrencias, sorprendió ayer con una decisión que alimentará un buen revuelo. Baraja no saldrá como titular. El seleccionador avisó tras el encuentro de Mestalla que haría cambios. Se daba por supuesto el ingreso de Vicente por Reyes y se especulaba con el cambio de Fernando Torres por Valerón, también confirmado ayer por el entrenador. Pero en este equipo Baraja parece capitán general, el segundo en jerarquía después de Raúl. Jugador experto, en el mejor momento de su carrera, laborioso en el medio campo y listo para hacer goles, estaba ante un partido perfecto para él. Contra pronóstico, Sáez ha elegido a Xabi Alonso para acompañar a Albelda en el medio campo. Alonso, estupendo jugador, pero sin apenas experiencia internacional, será examinado con lupa en un partido trascendental, de los que dejan huella para lo bueno y para lo malo.
El eje Albelda-Xabi Alonso tiene mucho de experimental. Cada uno de los dos juega de primer centrocampista en su equipo, por diferentes que sean las condiciones de ambos. Si Albelda y Baraja forman una sociedad natural desde hace tres temporadas, a Xabi Alonso le tocará modificar algunas de sus funciones. Con menor capacidad defensiva que Albelda, sin embargo prefiere estar cerca de la defensa y tener la seguridad de que el juego depende de él. De alguna manera, en lo básico es un Guardiola de segunda generación. Si Guardiola sufría cuando se le sacaba de su espacio natural, es de suponer que a Xabi Alonso le ocurra lo mismo. Sería una pésima noticia. Le corresponde, por tanto, ofrecer algo nuevo de su repertorio, porque tendrá que ceder a Albelda el lugar que normalmente patrulla el jugador de la Real.
De la alineación se deduce que habrá el máximo interés por la posesión de la pelota. A eso tendrán que dedicarse Alonso y Valerón, con la ayuda de Albelda por detrás y de Raúl por delante. No será sencillo en un campo que no favorecerá el juego corto y la elaboración paciente. El frío y la nieve jugarán en contra del habitual estilo de la selección, ahora acentuado por los cambios introducidos por Sáez. Por necesaria que sea la máxima posesión de la pelota para no verse envuelta en un duelo frenético, España tendrá que hacer todos los deberes. Tendrá que ir un poco más lejos. Necesita algún gol, de lo contrario tendrá que enfrentarse a una noche durísima. ¿Hay gol en el equipo? Raúl no se discute en este aspecto, pero a su alrededor no se ve la pegada necesaria. Baraja era una garantía incluso para esta carencia. Ni Vicente, ni Valerón, ni Xabi Alonso se distinguen por su frecuencia goleadora. Etxeberria, sí, pero más cuando juega en el centro de la delantera, como le ocurre en el Athletic, que en el extremo, donde se ve obligado a cambiar de prioridades.
España: Casillas; Míchel Salgado, César, Helguera, Puyol; Albelda, Xabi Alonso; Exteberría, Valerón, Vicente; y Raúl.
Noruega: Johnsen; Basma, Riseth, Lundekvam, Stensaas; Anderssen, Hangeland; Iversen, R. Berg, Riise; y Flo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de noviembre de 2003