Un comandante estadounidense planea retirar a sus tropas de Ramadi, una de las ciudades más conflictivas de Irak, y entregar el control de la seguridad a policías iraquíes en un experimento que, si funciona, podría cambiar el curso de la ocupación de Irak.
El general Charles H. Swannack, comandante de la 82ª División Aerotransportada, explicó en una entrevista la semana pasada que las tropas estacionadas en Ramadi, situada unos 120 kilómetros al este de Bagdad, en la carretera que une la capital iraquí con Jordania, podrían estar preparadas para iniciar la retirada en enero. Cerca de 18.000 efectivos estadounidenses están desplegados en la provincia de Anbar, varios miles de ellos en Ramadi, explicaron fuentes militares.
El plan, si funciona, representará un paso importante en los esfuerzos estadounidenses para pacificar las áreas dominadas por los suníes, que acumularon privilegios bajo Sadam Husein. El plan está en consonancia con los últimos esfuerzos de Washington para acelerar el traspaso de poder en Irak. Con 250.000 habitantes, Ramadi está situada en el centro del llamado triángulo suní, donde se han concentrado la mayoría de los asaltos y ataques guerrilleros.
"Entre enero y febrero, empezaremos a retirarnos y les dejaremos ocuparse a ellos", dijo Swannack, refiriéndose a la policía iraquí.
Asesinato en Diwaniya
Por otra parte, en la provincia de Diwaniya, en el sur de Irak, el representante local del Ministerio de Educación iraquí fue asesinado el pasado lunes por hombres armados, según anunció ayer un responsable iraquí.
La víctima, Hamud Kazem al Muhmadaui, tenía unos 60 años. "Fue alcanzado ayer [por el lunes] por tres disparos delante de su domicilio", declaró Ziad al Jalidi, un jefe tribal local, quien precisó que el responsable fue enterrado ayer.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de noviembre de 2003