Los venezolanos enfrentan dos semanas cruciales para definir su rumbo político, convocados a dos actos de participación política inéditos. Por un lado, la recolección de firmas para solicitar la revocatoria del mandato del presidente, Hugo Chávez Frías, promovida por la oposición, y por otro, un llamamiento similar para la destitución de un grupo de diputados, auspiciado por el Gobierno.
Estos procesos ocurrirán en lapsos de cuatro días. El primero, que comenzará el próximo viernes 21 y concluirá el lunes 24, es el referido a los diputados. Está en la mira de las fuerzas gubernamentales un grupo de 38 diputados, entre quienes se encuentran algunos que llegaron a la Asamblea Nacional como fichas de partidos oficialistas pero que en el transcurso de tres años de turbulencias políticas se han cambiado de bando.
Posteriormente, del viernes 28 de noviembre al lunes 1 de diciembre, se realizará la recolección de firmas para solicitar el referéndum revocatorio contra Chávez.
En estas circunstancias, el país vive un ambiente de campaña electoral. El presidente Chávez ha lanzado en las últimas semanas un conjunto de planes sociales en los campos educativo y sanitario que le han valido una recuperación en las encuestas. Mientras tanto, en los medios de comunicación, que en su mayoría están enfrentados al Gobierno, se observan frecuentes llamamientos a participar en el reafirmazo opositor.
Actor fundamental en los últimos días ha sido el Consejo Nacional Electoral (CNE), que dictó la semana pasada unas normas de comportamiento para los medios de comunicación tanto en las recolecciones de firmas como en los eventuales referendos. Las organizaciones gremiales de la prensa, la radio y la televisión rechazaron estas normas por considerarlas demasiado estrictas y exigieron que las reglas contemplen regulaciones para las transmisiones conjuntas que acostumbra realizar el presidente Chávez a través de la red nacional de radio y televisión.
Los dos bandos han emitido declaraciones de optimismo en torno a los resultados de las recolecciones de firmas. El chavismo asegura que reunirá suficientes apoyos como para someter a referéndum "a los traidores, que llegaron al Parlamento para defender la revolución y se convirtieron en contrarrevolucionarios" y también a varias figuras emblemáticas de la oposición.
Mientras tanto, la Coordinadora Democrática, que agrupa a partidos y fuerzas sociales de los más variados signos pero adversas a Chávez, espera recopilar cuatro millones de firmas, es decir, millón y medio más de lo que se requiere legalmente para que la consulta sea convocada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de noviembre de 2003