Centenares de funcionarios de Asuntos Exteriores se manifestaron ayer ante su sede de la plaza del Marqués de Salamanca para exigir el desalojo del edificio en que trabajan porque sufre emanaciones de gas naftaleno, que les perjudica la salud.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de noviembre de 2003