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Crónica:

"Han sido 10 días horrorosos"

Iñaki Sáez recuerda la tensión vivida, agradece el apoyo de sus futbolistas y asegura que el triunfo conseguido le reafirma en sus ideas

Hombre honrado y extremadamente responsable, Iñaki Sáez, de 60 años, salió anoche a respirar al exterior. Había estado metido en una olla a presión los últimos 10 días, aquellos en los que se dilucidaba la presencia de España en la próxima Eurocopa de Portugal. Aquellos en los que las críticas de algunos sectores de los medios de comunicación le llegaron a afectar considerablemente. "He pasado 10 días horrorosos", admitió tras la victoria el seleccionador. "Me preguntaba: 'A ver si vas a ser tú el que no clasifique a España para una Eurocopa', una tensión almacenada que no se la deseo a nadie. A veces te critican tanto que hasta pones en duda tus ideas. Pero yo me decía: 'Iñaki, si has llegado hasta aquí con todo lo que has hecho en las divisiones inferiores [Campeón de Europa Sub 21 en 1998, Campeón del Mundo Sub 20 en 1999 y Medalla de Plata en los Juegos de Sydney 2000], hay que seguir por ese camino". La declaración, llena de sinceridad, no tuvo ningún aire de revancha, simplemente de reconocimiento de la tremenda presión que carga cualquiera que se ponga al frente de la selección española.

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En todo caso, Sáez sabe cuál ha sido su tabla de salvación: los jugadores, que ayer lo defendieron con palabras mayores. Y así lo interpretó el propio seleccionador. "Lo primero para mí son los jugadores. El grupo ha trabajado como les he ordenado. Y la respuesta que han dado hoy no tiene nombre", comentó Sáez en un atisbo de emoción. "Tengo conseguido lo más importante, el apoyo de los chicos. Lo otro, pues en este mundo hay mucho Santo Tomás: ver para creer. Pero ése no es un problema mío. Lo sería si los jugadores no estuvieran conmigo", añadió. Así que, a todos aquellos que le criticaron, sólo un deseo: "A ver si los vamos convenciendo poco a poco".

Con un traje gris y semblante aparentemente serio, Sáez hervía sin embargo de felicidad por dentro. Le había salido todo perfecto. Hasta las cuatro novedades que presentó en la alineación respecto al choque de Mestalla. "Sacamos algunos hombres con un poquitín más de calidad. ¿Por qué? Porque al disputar dos partidos en tres días y estar todos cansados, la calidad técnica se nota más". Un argumento irrefutable después de observar la exhibición en el manejo del balón de Valerón, que suplió a Fernando Torres, y de comprobar el partidazo por la izquierda de Vicente, que hizo olvidar al explosivo Reyes. César cumplió como batería antiaérea en el centro de la defensa. Y, la decisión más comprometida, la titularidad de Xabi Alonso junto a Albelda en el centro del campo, también funcionó: el medio centro de la Real Sociedad le dio criterio y tranquilidad al equipo, y la extraña ausencia de Baraja pasó a un segundo plano. "Con estos jugadores, España estaba obligada a clasificarse. Pero aún hay más: estábamos obligados a hacerlo desde el buen fútbol. Y eso hemos hecho, pues el equipo ha estado inmenso. El dominio que hemos tenido del partido ha sido, sencillamente, espectacular".

En el otro extremo, el seleccionador noruego, Nils Johan Semb no podía más que conocer la enorme superioridad española. Era el último partido al frente al combinado de su país y fue elegante en la despedida. "El equipo español es mejor y punto. No teníamos ninguna posibilidad. La diferencia técnica ha sido impresionante. En 36 partidos dirigiendo a Noruega nunca me enfrenté a un adversario de tanta calidad. Ya había visto a España jugar muy bien ante Portugal, pero lo de hoy ha sido espectacular".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de noviembre de 2003