Ya sabedor de que su fuerza está en la gent blaugrana, el Barcelona presentó ayer una ambiciosa campaña de captación de socios. Quiere el club doblar si puede el número de carnets, pasar de los 106.372 actuales a unos 200.000, para así aumentar la competitividad del equipo en el campo y del club en el mercado. La directiva invita a los barcelonistas a darse de alta como socios sin tener que pagar una cuota de entrada -hasta ahora costaba 396 euros- y con una amplia oferta que incluye, entre otras opciones, la posibilidad de comprar abonos por tres partidos y usar las instalaciones, así como mantener el derecho al voto.
"El gran reto del Barcelona", como se denomina la campaña, tiene un "techo difícil de calcular, casi infinito", precisó el vicepresidente azulgrana Ferran Soriano. "El reto, en cualquier caso, es convertir al Barça en el mejor y más grande club del mundo", insistió, "cosa que depende de nosotros mismos, sin comercializar el club más de lo que queremos y sin recibir ayudas de otro tipo".
El club cuenta con 106.372 socios, y los carnets suponen unos ingresos de unos 10 millones de euros anuales -sin incluir los abonados al Camp Nou y al Palau, puesto que ser socio no significa tener abono-. A modo de ejemplo, Soriano significó que el aumento de los ingresos por tal concepto significaría para la directiva "la libertad para decidir qué hacer y qué fichar". A corto plazo, la junta aspira a alcanzar un volumen de ingresos de unos 200 millones -la actual ha pasado de 123 a 164-, cifra que le situaría en la orbita del Manchester (242), Juventus (242) y Real Madrid (193).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de noviembre de 2003