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La abstención de CiU favorecerá al PSOE en la Federación de Municipios

Vázquez confía en conquistar la presidencia

Convergència i Unió (CiU) se abstendrá el domingo en la votación para elegir la presidencia de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), con lo que deja el camino expedito para que el alcalde socialista de A Coruña, Francisco Vázquez, la recupere tras ocho años de mandato de la alcaldesa popular de Valencia, Rita Barberá. El cambio de posición de CiU, que en 1999 apoyó al PP, es consecuencia de la nueva situación política de Cataluña.

El secretario de Organización de Convergència, Lluis Corominas, anunció ayer que "ni con Barberá ni con Vázquez nos sentimos cómodos y es difícil que demos nuestro apoyo a alguno de los dos candidatos". Fuentes de CiU confirmaban posteriormente que la coalición nacionalista se abstendría en la votación de la presidencia de la federación que agrupa a las inmensa mayoría de los municipios y diputaciones provinciales. Con ello cambia su posición ya que en 1999 votó a Barberá.

A última hora de ayer, la comisión ejecutiva de la FEMP aceptó sendos recursos del PSOE, que modifican a su favor las cifras de votos. La ejecutiva aceptó la inscripción de varios ayuntamientos vascos gobernados por el PSOE, que implican que su cifra de 12.421 votos ascienda a 12.464. Asimismo, la ejecutiva de la FEMP admitió el recurso socialista contra la puntuación de la Diputación de A Coruña, gobernada en funciones por el PP y que en 15 días pasará al PSOE. La aceptación de este recurso supone la pérdida de 100 votos para el PP, que se queda en 12.073.

La abstención de CiU permite, en esta ocasión, el triunfo del socialista Vázquez sobre Barberá ya que los 817 votos de la coalición nacionalista catalana son decisivos dada la escasa ventaja de 391 votos de los socialistas sobre los populares -12.464 votos frente a 12.073- y el reparto de los apoyos del resto de los grupos a los candidatos socialista y popular.

De los restantes grupos, el PP sólo cuenta con el respaldo seguro de los 442 votos de Coalición Canaria. Pero el PSOE anuncia que dispone del apoyo de los 502 votos de IU; de los 331 del Partido Aragonés (Par) y de los 229 del Partido Andalucista (PA).

La ligera ventaja del candidato del PSOE sobre la del PP se deriva del resultado de las municipales del 25 de mayo en que los socialistas consiguieron 7.972.995 votos frente a los 7.772.934 de los populares; esto es, 200.000 votos más.

El sistema de votación de la FEMP atribuye a cada socio -6.890 corporaciones municipales, diputaciones provinciales y cabildos insulares- un determinado número de votos en función de su población, desde los dos votos que tienen las corporaciones de menos de 2.500 habitantes hasta los 100 de las que sobrepasan el millón. El PSOE otorga especial importancia a la recuperación de la presidencia de la FEMP porque la interpreta como la "visualización de la victoria en las elecciones municipales".

En las seis elecciones precedentes, PP y PSOE acordaron consensuadamente la presidencia y el resto de la Comisión Ejecutiva de la FEMP partiendo del reconocimiento de que el partido que había ganado las elecciones municipales presidiera la Federación. Debido al apretado resultado de las municipales de 1999 y en las actuales de 2003, el PP no ha aceptado la propuesta del PSOE de componer una candidatura de consenso bajo la presidencia del candidato socialista, en esta ocasión de Francisco Vázquez, que ya presidió la FEMP de 1991 a 1995.

El PP no renuncia a que su candidata y actual presidenta de la FEMP, Rita Barberá, lo siga haciendo ya que, aunque obtuvo 200.000 votos menos que el PSOE en las municipales de mayo, alega que logró más concejales y gobierna en más capitales, diputaciones y cabildos insulares. El PSOE logró 25.709 concejales el 25 de mayo y el PP consiguió 26.657.

En estas condiciones se perfila una dura confrontación entre PSOE y PP el fin de semana. Hoy se eligen a los miembros de la mesa que presidirá la Asamblea. El sábado se debatirán las propuestas de resolución y el domingo se elegirán los nuevos órganos, entre ellos, la polémica presidencia.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de noviembre de 2003