Una investigación interna de los mandos de la policía municipal de L'Escala (Alt Empordà) ha concluido que dos agentes del cuerpo han tolerado el tráfico de estupefacientes en el municipio, ocultando datos e incumpliendo su deber de perseguir el delito. La hipótesis del informe policial es que ambos agentes eran consumidores de estupefacientes y que su adicción les llevó al delito. Según fuentes municipales, paralelamente a la apertura de las diligencias judiciales, el Ayuntamiento ha procedido a suspender cautelarmente de sus funciones a los dos agentes, separándolos del servicio y retirándoles su credencial y su arma reglamentaria. Los dos agentes debían pasar ayer por la tarde a disposición judicial.
El comportamiento de los dos policías levantó los recelos de sus propios compañeros. Esto motivó la apertura de una investigación interna que, a pesar de haber reunido pruebas suficientes para presentarlas ante el juez, no se ha cerrado todavía. La hipótesis de la investigación apunta hacia una presunta adicción de los dos policías locales a los estupefacientes, situación que les empujó a tolerar la actuación de los narcotraficantes y les convirtió en clientes privilegiados. La policía local de L'Escala, formada por 24 profesionales entre agentes y mandos, acusa a los dos agentes de un presunto delito de omisión del deber de denunciar hechos delictivos, tanto por ocultar los datos que conocían como por no actuar en una zona concreta del municipio, incumpliendo así su deber profesional. El alcalde de L'Escala, Josep Maria Guinart, considera que la investigación de la policía ante este caso, en el que, según su opinión, se ha actuado con "la máxima diligencia", ha demostrado la "fiabilidad profesional" del colectivo policial.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de noviembre de 2003