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La sobreprotección del niño es una forma de maltrato, según un experto

La sobreprotección de los hijos es una manifestación de violencia doméstica. Así lo afirmó ayer en Alicante Juan Gibert, catedrático de Farmacología y decano de la Facultad de Medicina de Cádiz. Gibert apuntó al maltrato físico y psíquico como la principal causa de estrés entre los menores.

El especialista aseguró que el estrés continuado en la infancia puede producir una serie de lesiones "irreversibles" en el cerebro del niño que condicionará su comportamiento en la edad adulta.

Con motivo de la 12ª reunión de la Sociedad Española de Gerontopsiquiatría y Psicogeriatría que se celebra hasta hoy en Alicante, Gibert matizó que la sobreprotección, y no la disciplina, es una variante de maltrato en tanto que los padres impiden el desarrollo de los hijos. La violencia doméstica determina, según el experto, el estrés. Esta patología, unida a cierta disponibilidad genética, puede en el futuro desencadenar episodios de depresión. De igual forma, los niños que no perciben el cariño de los padres puede acabar mostrando comportamientos anómalos en el futuro.

La razón radica, según el especialista, en que el estrés impide el desarrollo de ciertas zonas del cerebro donde están los recuerdos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de noviembre de 2003