Hace más de seis meses que se celebró el sorteo de los pisos para jóvenes promovidos por el Ayuntamiento de Barcelona.
Somos dos de los afortunados que, a día de hoy, la única información recibida ha sido una carta confirmando lo que ya quedó evidenciado gracias a la propaganda mediática en que se convirtió el sorteo.
Teniendo en cuenta que no se están cumpliendo los plazos de inicio de obra, ¿qué pasará si en el momento de la adjudicación definitiva ya no cumplimos los requisitos establecidos? ¿Habremos perdido nuestro tiempo? ¿No hubiera sido mejor realizar el sorteo una vez finalizados los pisos? Y así pretenden que nos emancipemos...
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de noviembre de 2003