La situación de interrupción brusca de las misas-concierto los cuartos domingos de cada mes en la parroquia de San Jerónimo el Real de Madrid, que se han celebrado ininterrumpidamente desde hace años, ha supuesto una grave omisión para una muy amplia feligresía madrileña que seguía estas manifestaciones sacro-musicales. Parece ser que el hecho obedece a una acusada ausencia de recursos económicos para el mantenimiento de la Coral y Orquesta, bajo la batuta de María Ángeles Calahorra, puesta de manifiesto progresivamente desde el inicio de las obras de ampliación del Museo del Prado, que hacen poco atractivo el uso de este templo para bodas, bautizos... con la consiguiente merma de recursos que servían para sufragar los gastos de toda la agrupación musical.
Resulta paradójico que esta parroquia tan importante de Madrid, que cedió su claustro generosamente con gran disgusto de gran parte de la población madrileña, porque iba a suponer, de facto, la pérdida de una obra arquitectónica de gran valor histórico y belleza, y que se encuentra inmersa en plenas obras de la citada ampliación del museo, no pueda recibir a cambio unos pocos fondos públicos que sean suficientes, de las autoridades locales, autonómicas o estatales, para mantener y no perder este patrimonio cultural y de culto.
Por eso, un numerosísimo grupo de fieles que hemos seguido con constancia y delectación estas manifestaciones sacras, hacemos un llamamiento a las autoridades competentes mencionadas, al margen de ideologías políticas, para que contribuyan con su apoyo económico a la perduración y mantenimiento de esta tradición antigua de la parroquia, que representa un orgullo para todos y que prestigia a la capital.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de noviembre de 2003