Periódicamente y en diferentes medios de comunicación aparecen los planes para la zona de Bilbao que los políticos han decidido llamar Zorrozaurre. En todos ellos se habla de la arquitecta estrella que va a hacer el proyecto, de lo bien que va a quedar la zona, actualmente está en estado de semiabandono, y de las posibilidades que hay en ella.
Hablan de los grandes propietarios, que van a hacer negocio, habla el Ayuntamiento, que va a adquirir prestigio, y no hablamos nosotros, ni hablan de nosotros.
En esta zona que los políticos llaman Zorrozaurre y que comprende el final de la Ribera de Botica Vieja, la Ribera de Deusto y la Ribera de Zorrozaurre, que, como su nombre indica, está frente a Zorroza, vivimos unas 400 personas. Este barrio desastrado y abandonado años y años por las instituciones, que se desentendieron totalmente de él, tiene habitantes. Gente que hemos vivido, estamos viviendo y queremos seguir viviendo en este barrio y a la cual, cuando se habla de la maravilla que se va a hacer en Zorrozaurre, nadie alude, como si no existiéramos o no fuéramos lo suficientemente importantes.
Desde hace más de un año, andamos en contacto con el departamento de Urbanismo, con el fin de establecer un diálogo entre vecinos y Ayuntamiento. Queremos dejar bien claro que si a alguien va a afectar lo que se haga en esta zona es sobre todo a nosotros. Nosotros vivimos aquí, y queremos garantías de que seguiremos viviendo aquí, en nuestras casas.
Creemos que esta península es una zona suficientemente amplia y por lo tanto hay sitio para todos: para que los grandes propietarios e inmobiliarias hagan sus negocios; para que el Ayuntamiento orqueste un buen proyecto y además haga sus casas de protección oficial, y para nosotros; para que se conserven nuestras casas; para que la arquitecta Zaha Hadid, las integre en su nuevo proyecto del maravilloso Zorrozaurre, y para que el Ayuntamiento dé las ayudas a la rehabilitación a aquellas personas que las necesiten.
Esperamos que haya quedado claro que Zorrozaurre no es un terreno virgen y desértico donde se puede hacer lo que a uno le venga en gana. Zorrozaurre tiene aborígenes, a los que se debe respetar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de noviembre de 2003