El secretario general del PSE, Patxi López, acusó ayer al lehendakari Ibarretxe y al Gobierno que encabeza de querer "tratar de engañar a todo el mundo", al asegurar que se sitúa "en la moderación" cuando "busca acuerdos con quienes no condenan la violencia". López mantenía así encendida la polémica abierta el pasado jueves cuando el tripartito pactó con el grupo de la ilegalizada Batasuna una enmienda transaccional en el pleno parlamentario sobre el plan de Seguridad Laboral.
López, quien intervino en un acto en la Casa del Pueblo de Basauri, recalcó que "no se puede estar en la radicalidad, en el extremismo y, a la vez, en la moderación, como pretende hacer el lehendakari", y reiteró que el PNV e Ibarretxe "han optado por la radicalidad". "Los ciudadanos vascos tienen que saber que están ahí y no en la moderación", agregó el líder socialista, quien advirtió al presidente vasco de que "no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo".
El parlamentario del PNV José Antonio Rubalkaba insistió en Radio Euskadi en que su grupo "no negoció nada" con Sozialista Abertzaleak en la Cámara y señaló que, de haber tenido él la responsabilidad de la negociación, "no lo hubiera firmado". "No hemos pactado con Batasuna, pero tampoco dejaremos fuera de juego a una parlamentaria públicamente", apuntó Rubalkaba, en referencia a su compañera de grupo, Isabel Solá, quien firmó la enmienda transaccional en nombre del PNV.
En cambio, el presidente peneuvista, Xabier Arzalluz, precisó que él sí hubiese firmado la enmienda, aunque tras decir que no se había enterado de la polémica. "Rubalkaba no la hubiera firmado. Yo hubiera firmado, pero no me he enterado", declaró tras un mitin en Iruña de Oca.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de noviembre de 2003