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Entrevista:PABLO LLORCA | Director de cine | AVENTUREROS Y VIAJEROS

"No considero fundamental que se vean mis filmes"

Pablo Llorca (Madrid, 1963), autor de Todas hieren o Venecias, ha protagonizado una de las trayectorias más personales e independientes de la cinematografía española. No estudió cine, sino Historia; montó su propia productora y ha sabido apañarse para sacar adelante sus películas, algunas nunca estrenadas en las salas españolas. "Si las ven millones de personas, mejor, pero creo que no hay que estar en esa carrera", dice. Llorca, quien está rodando su cuarto largometraje, La cicatriz, sobre un espía que seduce a una irlandesa en Alemania, presentó el viernes en San Sebastián Las olas, su último corto, dentro del programa de ocio Gau on. El realizador, descubridor de la actriz Leonor Watling, es también de los pocos que no ha abandonado el cortometraje tras hacerse un nombre en el cine.

Pregunta. ¿Se siente un bicho raro por continuar haciendo cortos?

Respuesta. Hago cine porque me gusta. Tras 14 años rodando películas con mi productora, sin distribución masiva, no voy a descubrir que no lo hago por dinero. Hay historias para largos y para cortos y, además, estos últimos tienen ventajas: cuestan menos dinero y son más controlables. Y las películas son buenas o malas al margen de que sean cortas o largas y también al margen de que sean o no comerciales.

P. No todos sus largos se han visto en España. ¿Le resulta frustrante?

R. Prefiero que se vean, pero no es lo fundamental para mí. No por eso voy a dejar de hacerlo y con más motivo ahora que la tecnología ha abaratado los costes y permite productos de una calidad media elevada. El ojo medio del público no distingue entre una película hecha en digital o en 35mm y, si distingue, no le importa.

P. ¿Cómo explica que algunas de sus películas hayan tenido más eco fuera de España?

R. Porque el mundo es más grande que España, hay más salas y festivales. En Alemania y Holanda, por ejemplo, he tenido distribución porque allí tienen una red más flexible que la española y se arriesgan más.

P. ¿Aquí se arriesga poco?

R. Ahora que soy conocido estreno, pero pienso que la exhibición está peor que hace cinco años por la crisis de las televisiones. Hay más cines y, paradójicamente, se estrenan menos películas y lo que se estrena está mucho más trillado. Vivimos un momento en el que que lo que no es raro parece que lo es; se juzgan marcianas propuestas sencillas que se salen un poco de lo normal, pero soy optimista: bajará el precio de las películas y se volverá a comprar.

P. ¿Cómo definiría su cine?

R. Sé lo que no es. No es de temas humanos, no tiene nada que ver con el cine de preocupación social que está en boga y con el que no simpatizo en exceso. Hago películas personales mezcladas con cine de género, cada vez más narrativas. Pero no son uniformes.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de noviembre de 2003