Unas 55.000 personas protagonizaron ayer en Milán la mayor evacuación de población en Italia desde el fin de la Segunda Guerra Mundial para permitir a los artificieros desactivar una bomba de aquella época. La bomba, británica, fue arrojada por un avión aliado durante el conflicto, pesaba media tonelada y fue hallada hace unas semanas durante los trabajos de construcción de un nuevo edificio. Alrededor de donde fue encontrado el artefacto fueron evacuadas las casas y comercios de 145 calles. Una vez desactivada, la bomba será transportada a la periferia de Milán, donde los militares la harán estallar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 24 de noviembre de 2003