Los recientes resultados electorales ponen de relieve la complejidad del mapa político catalán, pero no acierto a comprender cómo determinados análisis son tan rotundos y, menos, viniendo de un catedrático de Derecho Constitucional como Francesc de Carreras. El error de los socialistas viene de su obsesión por ganar al nacionalismo en su propio terreno, afirma. "Si Jordi Pujol hubiera hecho una campaña socialista no habría ganado nunca una elección", dice Carreras. Es evidente que Pujol no es socialista y quizá sea ingenuo, pero creo que Maragall tiene una dimensión catalanista que sí le podía permitir disputar un cierto voto nacionalista. ¿Eso es un grave error? Insinúa Carreras la imposibilidad de ser de izquierdas y tener una visión diferente del Estado. ¿Tenía Maragall que haber hecho un discurso dirigido a aquellos que consideran la actual organización territorial de España como una cuestión indiscutible? Sigo pensando que la defensa de un país no es patrimonio de quien se autodenomina nacionalista. El fracaso de la propuesta del líder del PSC es evidente ateniéndonos a las expectativas, pero creo que sigue mereciendo el respeto quien ha obtenido el apoyo del mayor número de catalanes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de noviembre de 2003