El precio de la vivienda se ha triplicado en pocos años. Deberíamos suponer, en consecuencia, que los salarios de los trabajadores de la construcción se han incrementado en la misma proporción. Si tiene curiosidad, pregunte. El precio de algunos productos agroalimentarios se ha multiplicado. Pregunte a quienes cultivan tomates lo que opinan al respecto. Los ejemplos podrían seguir y la conclusión será la misma. Las actividades productivas están fuera de toda consideración, lo que se favorece son las actividades especulativas, el trabajo no trae a cuenta. Si usted quiere dedicarse a algo rentable, dedíquese al trapicheo, al negociete, a la comisión, a la intermediación, a la compraventa, a la especulación. Eso es lo que al parecer hace que España vaya bien. Si usted es un trabajador quizá le cueste entender esto, ya que la hipoteca que paga para que España vaya bien a usted le dificulta llegar a fin de mes. Pero usted simplemente es una persona, y al fin y al cabo lo que importa son los grandes números de la macroeconomía. Así que prepárese, porque nos dicen que España seguirá creciendo, y si hoy va bien, mañana aún irá mejor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de noviembre de 2003