"Un eje París-Berlín-Londres-Madrid sería una baza formidable para el funcionamiento de Europa", aseguró anoche el ministro francés de Interior, Nicolás Sarkozy, en el curso de un debate con el líder socialista de su país, François Hollande. El acto se celebró en un teatro de París abarrotado por millares de personas y moderado por el director de la redacción de Le Monde, Edwy Plenel.
Sarkozy calificó a España de "potente democracia mediterránea" y dijo que sería un grave error "aislarla de nosotros". Hollande coincidió en ello y discrepó en cuanto al Reino Unido, entendiendo que la relación de confianza dificilmente será plena. El dirigente de la izquierda abogó más bien por una "confederación franco-alemana" como motor de la UE. (...)
El mensaje de Sarkozy constituye un guiño a España, que se ha mostrado en contra del actual proyecto de Constitución europea por considerar que rebaja su peso en la UE. Todos los participantes estuvieron de acuerdo en que Europa necesita círculos internos que hagan avanzar determinados asuntos, ante la imposibilidad de funcionar eficazmente en una entidad de 25 miembros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de noviembre de 2003