Tras un aumento continuado durante los últimos 200 años, sobre todo debido a las actividades humanas, en la atmósfera terrestre se ha estabilizado el nivel de metano, el segundo gas más importante de efecto invernadero, según los datos de un nuevo estudio referido al periodo 1999-2002.
El metano no sólo contribuye al calentamiento de la atmósfera sino también a la contaminación atmosférica. El análisis de investigadores estadounidenses y holandeses, publicado en Geophysical Research Letters, se basa en datos de 43 estaciones de medida.
La estabilización parece haber empezado en 1992, tras la suspensión de gran parte de la extracción de petróleo y gas natural en Rusia al desaparecer la Unión Soviética con métodos que daban lugar a grandes fugas a la atmósfera del gas metano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de noviembre de 2003