La Comisión Europea dedicó ayer varias horas de su reunión semanal a analizar la decisión tomada el día anterior por los ministros de Finanzas (Ecofin) de dejar en suspenso las reglas del Pacto de Estabilidad tras rechazar la recomendación del Ejecutivo comunitario de castigar a Francia y Alemania por incumplir reiteradamente ese Pacto. Bruselas encargó ayer a sus servicios jurídicos que estudien las posibilidades técnicas de enviar al Consejo al Tribunal de la UE, según informaron fuentes oficiales.
La amenaza de acudir al Tribunal europeo, con sede en Luxemburgo, ya fue insinuada por la Comisión nada más concluir la reunión del Ecofin del martes. Una vez que Bruselas tenga en su poder el estudio jurídico, y si se dan las condiciones para acudir a los tribunales, la Comisión consultará a los Estados que votaron en contra en el Ecofin (España, Holanda, Austria y Finlandia) si desean sumarse a la denuncia.
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Probablemente, el Consejo Ecofin habría podido eludir los problemas jurídicos si Francia y Alemania hubieran defendido que se daban "circunstancias excepcionales" para incumplir el Pacto. Pero no lo hicieron ni existe referencia legal a esa posibilidad en su decisión. Según el artículo 104 del Tratado de la UE, la Comisión actuará frente a los incumplidores, "a menos que" hayan superado los límites de forma "sustancial y continuada" o que se haya hecho "sólo excepcional y temporalmente". El Ecofin no se acogió a esa parte del articulo, ni al reglamento del Pacto de Estabilidad cuando señala que será "excepcional" ese rebasamiento del límite cuando se den circunstancias sobre las que el Estado afectado no tenga control o "cuando obedezca a una grave recesión", entendida ésta "únicamente" cuando la disminución del PIB sea al menos de un 2%. Bruselas ya había advertido que no se daban tales circunstancias excepcionales a la vista de los datos macroeconómicos.
Precedente
No sería la primera vez que la Comisión lleva al Consejo de Ministros de la UE al Tribunal, aunque sólo ha ocurrido en contadas ocasiones. La última fue en febrero del año pasado, porque el Consejo de Agricultura perdonó a 2.116 criadores de cerdos portugueses unas ayudas de su Gobierno de 16,3 millones de euros que Bruselas declaró ilegales.
Al término de la reunión de ayer de la Comisión, su presidente, Romano Prodi, difundió un comunicado en el que expresa su "pesar" por lo ocurrido en el Ecofin, que libra a Berlín y París de que sus cuentas públicas, como proponía la Comisión, queden bajo vigilancia de Bruselas y del Ecofin durante los dos años próximos. O de que pudieran ser objeto al final de una multa del 0,5% de sus PIB. Prodi dijo que, con respecto a ese procedimiento ahora congelado, "el Consejo no puede usar normas ad hoc para suspender o enmendar el Pacto cada vez que considere que sus artículos son demasiado estrictos o inoportunos". "No puede haber reglas a la carta. Todos tenemos que jugar con las reglas del Tratado y del Pacto".
Para el presidente de la Comisión, lo ocurrido en el Ecofin "es una señal de que los Estados comprenden la necesidad de un renovado compromiso a favor del crecimiento y la estabilidad y de la aplicación de las reglas de manera ordenada". Pero esta frase no significa que Bruselas apueste por una reforma del Pacto, como proponen los ministros de Finanzas de Francia, Francis Mer, o de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker.
El líder de los socialistas en el Parlamento, el español Enrique Barón, dijo "compartir" las críticas de la Comisión, a la vez que pidió al Ejecutivo que "proponga al Parlamento medidas urgentes para adaptarlo a la actual situación del euro, medidas que deberían incluirse en la nueva Constitución".
Por el contrario, Prodi aclara que "la Comisión seguirá aplicando el Pacto porque es su obligación", y porque "es la mejor garantía de que todos los Estados sean tratados de igual forma". No obstante, el presidente del Ejecutivo comunitario sí anuncia que la Comisión "preparará una iniciativa para una mejor gobernanza económica de la Unión", necesaria en un mercado único con una moneda única, en la que el Pacto es parte del sistema porque "necesita disciplina presupuestaria y estabilidad".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de noviembre de 2003