La mejora en la siniestralidad que se había producido este año se ha quebrado en septiembre, un nuevo mes negro para los accidentes laborales. Han muerto 106 personas en el lugar de trabajo, el 53,7% más que en igual mes de 2002 y el peor dato mensual desde julio de 2002, cuando fallecieron 111 personas. En los nueve meses del año la siniestralidad se ha cobrado 782 vidas, mientras que en el mismo periodo de 2002 fueron 843. Se mantiene así la media de entre cuatro y cinco muertos por día laborable.
Los accidentes graves también han aumentado y se han registrado 910 frente a los 885 de septiembre del pasado año, según los datos del Ministerio de Trabajo. En el conjunto de siniestros con baja y en los leves sí se mantiene la mejora de los meses anteriores, y se han producido 73.721 y 72.705, respectivamente. No obstante, hay dos comunidades en las que se producen subidas: La Rioja (3,7%) y Madrid (0,7%).
Entre enero y septiembre, los accidentes graves han sido 8.605, un 2,8% menos que los 8.857 de 2002; los leves, 656.584, con una reducción del 5,5% sobre los 695.023, y el total de los siniestros con baja laboral suman 665.971, también un 5,5% inferior a los 704.723 que se produjeron en igual periodo de 2002.
Los accidentes en el traslado al trabajo (in itinere) causaron otras 37 muertes en septiembre pasado, cinco más que un año antes, y en los nueve meses transcurridos de este ejercicio se acumulan 330 fallecimientos por esa causa.
Los sindicatos Comisiones Obreras y UGT han instado a todas sus organizaciones a recurrir los accidentes de trabajo ante la fiscalía para tratar de evitar sentencias como las de las últimas semanas, en las que se responsabiliza a trabajadores accidentados de lo ocurrido. A juicio de las centrales, los fallos emitidos por la Audiencia de Barcelona, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y la Audiencia de Pontevedra "merecen un profundo rechazo" desde el punto de vista preventivo, pues en los tres casos se incumplió la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Tanto UGT como Comisiones Obreras califican estas sentencias de "injustas" y denuncian que son contrarias "al espíritu y la letra" de las leyes que protegen los derechos de los trabajadores a su salud y seguridad laboral.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de noviembre de 2003