El encarecimiento del petróleo que se ha producido este mes va a perjudicar al dato de inflación de noviembre. El secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, explicó ayer que el contraste entre ese incremento y la bajada que se produjo en energía en noviembre de 2002 (2,6%) "puede empujar la inflación ligeramente al alza". El índice de precios al consumo (IPC) de noviembre es clave porque se utiliza como referencia para compensar a los pensionistas de la desviación de la inflación por encima de lo previsto (2%) si la hubiere.
Para contrarrestar el anunciado aumento en energía, será necesario que los alimentos frescos continúen moderándose y que los elementos estables del IPC tengan una buena evolución, según indicó De Guindos en una conferencia del Fórum Europa, organizada por la agencia Europa Press.
El vicepresidente primero del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, lanzó un pronóstico diferente. En el pleno del Congreso auguró que el "muy buen resultado" de la inflación en octubre (2,6%) continuará en los próximos meses, aunque "con oscilaciones, como es habitual".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de noviembre de 2003