Los promotores y constructores se mostraron ayer cautos a la hora de analizar posibles subidas de precios en la vivienda por las expectativas de negocio creadas con la designación de Valencia como sede de la Copa del América. En cambio, las inmobiliarias sí auguran claras subidas en los alquileres de pisos, especialmente en zonas en expansión como la avenida de Francia o de Baleares, dado que los equipos de regatistas permanecerán en la ciudad varios años.
Benjamín Muñoz, gerente de la asociación de promotores valencianos, a falta de estudios concretos, afirma que "el mercado se moverá" y se abre una etapa de desarrollo urbanístico para que Valencia no viva de espaldas al mar, pero añade que "no tienen por qué producirse subidas de precios. Uno de los factores de encarecimiento de los precios es la "lentitud municipal" a la hora de poner suelo urbano en el mercado para construir, por lo que "si se agilizan los trámites" de planes de actuación pendientes se frenarán nuevas subidas de precios. Muñoz considera que la elección de Valencia como sede de la competición será "positivísima", al igual que el presidente de los promotores, Juan Bautista Soler, quien declaró ayer que "Valencia ha dejado de ser una ciudad grande para convertirse en una gran ciudad". Soler también considera que aún hay que analizar la repercusión de la Copa sobre el mercado.
"Los pisos subirán, pero tampoco desmesuradamente, y donde se notará más es en los alquileres", opina Javier Montesinos, de la inmobiliaria Casas del Mediterráneo. En la misma línea, Vicente Medina, director de Inmobiliaria ATI, espera una mayor demanda en alquileres y nuevos inversores en vivienda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de noviembre de 2003