Julio de Miguel presidió ayer por última vez la asamblea general de Bancaixa y defendió los hitos alcanzados por la primera caja valenciana bajo su presidencia. "Hemos doblado con creces el volumen de negocio y la cifra de beneficios", enumeró De Miguel, "hemos multiplicado por dos y medio los recursos propios; somos líderes en distribución y venta de seguros; hemos mejorado 10 puntos el ratio de eficiencia; tenemos un potente grupo industrial; hemos alcanzado una dimensión internacional, no sólo con la oficina de Miami sino a través de una ambiciosa política de alianzas con entidades de numerosos países y tenemos un equipo humano cualificado y competente".
"Quizá por esto", añadió el presidente saliente "se nos considera como la entidad financiera española que mejor comportamiento tuvo en 2002, conforme a ratios de rentabilidad, eficiencia en costes, productividad en redes, potencial de economías de escala y crecimiento de activos".
Al margen de la perplejidad por su relevo que destila el discurso de De Miguel, la asamblea de Bancaixa aprobó el informe de Fernando García Checa, director general de la entidad, correspondiente a los nueve primeros meses del año, que arrojan un aumento de beneficios del 14%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de noviembre de 2003