La respuesta de José María Aznar a las críticas que le ha formulado el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, porque demoniza un eventual pacto del PSC con ERC -cuando el PP llegó a La Moncloa en 1996 con apoyo del PNV- es el desprecio y la negación de la mayor. El PP, afirmó ayer el presidente del Gobierno, nunca necesitó los votos de los nacionalistas vascos para la investidura del jefe del Ejecutivo. Además, advirtió: "Si el PSOE quiere pactar con un partido independentista, es libre de hacerlo, pero los ciudadanos españoles también son muy libres de interpretarlo como crean oportuno y de extraer las consecuencias que les parezca conveniente. Los pactos con los partidos independentistas hay que explicarlos claramente a la opinión pública y hay que explicar que tendrán sus consecuencias".
Respecto a los reproches de Rodríguez Zapatero, comentó: "Es una cuestión absolutamente irrelevante, pero no me extraña que el secretario general del PSOE plantee cuestiones irrelevantes. Es lo suyo. Probablemente, no puede hacer otra cosa que críticas irrelevantes". "En primer lugar", precisó, "lo que dice no es verdad. Cualquiera que sepa un poco de historia y, además, sepa sumar, sabrá que el PP no llegó al Gobierno con los votos del PNV. Precisamente, hizo un acuerdo con ese partido sabiendo que sus votos no eran necesarios". Y recordó que en esa época el lehendakari Ibarretxe no tenía ningún "plan soberanista".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de noviembre de 2003