El Sinn Fein, brazo político del IRA, ha conseguido un espectacular ascenso en las elecciones del miércoles en Irlanda del Norte a costa de la moderación del Partido Socialdemócrata y Laborista (SDLP). También los radicales del Partido Democrático del Ulster (DUP) del pastor protestante Ian Paisley tuvieron un ascenso formidable, pero no a costa del unionista moderado David Trimble, como muchos esperaban, sino en perjuicio de los pequeños partidos unionistas y los no comunitarios.
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Ayer tarde se habían atribuido sólo 41 de los 108 escaños del Parlamento de Stormont, y era imposible hacer una proyección de su composición final. El DUP de Paisley se había adjudicado 17 escaños; el Partido Unionista del Ulster (UUP), 11; el Sinn Fein, 10; el SDLP, 2, y un candidato independiente, otro. Pero, escrutado más del 95% de los votos de primera preferencia, se podían sacar ya varias conclusiones.
La primera, que el unionismo se ha radicalizado, pero menos de lo esperado. Paisley será el ganador del voto popular con un 25,7%, un 7,5% más que en los comicios de 1998. Pero David Trimble había conseguido el 23,5%, un 1,4% más que hace cinco años. No se ha producido el hundimiento del unionismo moderado, y será la llamada transferencia de votos (las segundas o terceras opciones marcadas por los votantes en su papeleta) las que decidan cuál de los dos partidos tendrá más escaños.
La segunda consecuencia es que el Sinn Fein es ya el primer partido nacionalista en número de votos (22,7%, un crecimiento de casi seis puntos), y parece que lo será también en escaños. El SDLP de Mark Durkan (17%) ha pagado la radicalización del electorado con una caída de 5 puntos.
Anoche era todavía imposible saber si de estos comicios saldrá un parlamento lo bastante favorable a los acuerdos de paz de Viernes Santo como para esperar un rápido restablecimiento de la autonomía de Irlanda del Norte, suspendida desde hace 14 meses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de noviembre de 2003