Obras de Diego de Siloé, Alonso Cano, Pedro de Mena, Mariano Fortuny, José María López Mezquita, Ismael de la Serna, Manuel Ángeles Ortiz y Manuel Rivera, entre otros autores, se exhiben desde ayer en el Museo Provincial de Jaén en una exposición organizada por CajaGranada y la Consejería de Cultura. La muestra, que llegará después a Sevilla y Madrid, reúne medio centenar de piezas representativas de los fondos del Museo de Bellas Artes de Granada, que actualmente está sometido a trabajos de climatización en su sede del Palacio de Carlos V.
Hasta el 15 de enero permanecerá abierta al público esta muestra que ayer inauguró la consejera de Cultura, Carmen Calvo. "Son piezas del patrimonio público de los andaluces que nos pertenecen a todos", dijo la consejera, tras agradecer la labor de mecenazgo y de cooperación de CajaGranada. El presidente de la entidad de ahorros, Antonio María Claret García, indicó que la exposición les "reconcilia" con la vocación de la caja de "devolver los beneficios obtenidos a la sociedad".
El comisario de la exposición, Eduardo Quesada, destacó que la selección de las obras trata de reflejar lo que ha sido el Museo de Bellas Artes de Granada desde su temprana inauguración, en 1839. "Un museo que permite recorrer cinco siglos de arte de destino, autor o tema granadino a partir de 1492, año de la toma de la ciudad por los Reyes Católicos y punto de partida de la Granada actual", señaló.
Entre las obras seleccionadas figuran el llamado Tríptico del Gran Capitán, un esmalte de Limoges del siglo XV atribuido a los Pénicaud y que representa un primer momento de importación de las obras de arte, entre un goticismo declinante y un renacimiento emergente; el grupo escultórico del Entierro de Cristo, atribuido a Jacobo Florentino; y el relieve de la Virgen con el Niño, de Diego de Siloé.
También se exhiben obras de Alonso de Cano en pintura y escultura, que supusieron la plenitud del barroco en Granada, los lienzos de Juan de Sevilla, las tallas policromadas de Pedro de Mena y José de Mora, la visión de John Frederick Lewis, que hizo de Granada un mito romántico y la de Mariano Fortuny, la principal renovación de ese mismo mito, o las todavía frescas creaciones de Ismael de la Serna y Manuel Rivera.
Muy significativa es la vuelta a Jaén de la obra de Manuel Ángeles Ortiz, un pintor jiennense de principios del siglo XX muy vinculado a Granada, que pasó al lado más moderno y se marchó a París con una carta de presentación de Manuel de Falla ante Picasso en 1922. "Su contacto y amistad con él", recuerda el comisario de la exposición, "se tradujo en una clara influencia en su obra. Pero tampoco le hizo ser tan impersonal como dice maliciosamente Dalí cuando cuenta cómo conoció a Picasso".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de noviembre de 2003