La renovación en las listas electorales para el Congreso y el Senado será importante, pero la cúpula socialista asegura que vendrá de las propias federaciones territoriales y no afectará especialmente a la vieja guardia, si por tal se entiende a aquéllos que tuvieron el poder del PSOE hasta hace tres años.
Los cambios afectarán a diputados que no son especialmente conocidos en la política nacional sino en sus respectivas comunidades autónomas. En la dirección se prefiere no hablar de nombres todavía, pero al mencionar los de Joaquín Almunia, Alfonso Guerra, Joaquín Leguina, Ramón Jáuregui, José Antonio Griñán, Carmen Alborch -encabezará la lista de Valencia-, Rosa Conde o Cipriá Ciscar, entre otros, se afirma, casi con aspavientos, que "claro que estarán" en las listas.
Es verdad que alguno de ellos puede ir al Senado, y en otros muchos casos su presencia no dependerá de la ejecutiva socialista sino que vendrán propuestos por las federaciones. Incluso el PSOE de Andalucía pretende convencer al ex presidente del Gobierno Felipe González de que reconsidere su actitud y vuelva a figurar en la lista sevillana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de noviembre de 2003