La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a seis años de prisión y multa de 1.820 euros a Daniela Ch., de 24 años y natural de Rumania, y a su novio, Antonio Miguel O. B., de 31 y nacido en Madrid, como autores de un delito de corrupción de menores, otro contra los derechos de los trabajadores y una falta de malos tratos.
Según señala una sentencia de la Sección Séptima de la Audiencia madrileña, los dos acusados trajeron a una menor desde Rumania con la falsa promesa de darle un empleo como camarera. Cuando la joven llegó a la capital fue obligada a ejercer la prostitución en contra de su voluntad.
El fallo, que es recurrible, explica que los dos procesados, de común acuerdo con un hermano de la imputada, que no ha sido enjuiciado por estos hechos, idearon un plan con la finalidad de traer a España mujeres rumanas para obligarlas a ejercer la prostitución y quedarse después con el salario fruto de su trabajo.
Así, en noviembre de 2002, la víctima, que fue declarada testigo protegido por el tribunal, contactó en Rumania con el hermano de Daniela, que le ofreció venir a España para trabajar como camarera, lo que la muchacha aceptó. El joven sufragó el viaje a la chica y la acompañó hasta Madrid, quedándose después con su pasaporte.
La menor entró en la capital como turista y fue conducida por los inculpados a su piso, situado en la calle de Andalucía de Getafe.
La acusada conocía que la chica no superaba la mayoría de edad y, a pesar de ello, le comunicó que a partir de ese momento iba a dedicarse a la prostitución, cosa que hizo en varios municipios de la región.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de noviembre de 2003