En una ciudad como Madrid, atiborrada de grandes pizzerías y franquicias de comida rápida, se cuentan con los dedos de la mano los lugares donde elaboran pizzas de categoría. Sitios donde la masa es noble y, sobre todo, las coberturas, auténtico talón de Aquiles de esta preparación culinaria, brillan a cierta altura.
Trenke Lauken figura entre las pocas excepciones que pueden hacerse a esta regla. Dentro de un local diminuto, con una barra en miniatura y cuatro mesas de juguete, se sirven especialidades deliciosas, de alma italiana e influencia argentina. Sus artífices, el argentino Gustavo Palomeque y su esposa, Sonia, marcan las directrices de unas recetas bien finas que recuerdan el estilo de la isla de Cerdeña.
Aunque todas tienen un nivel bastante alto, las mejores son la de beicon con mozzarella, la de provolone con jamón serrano y la típica napolitana. Pizzas que se pueden degustar en el local, pero que también se preparan para llevar a casa. Semejante categoría tienen sus empanadas (empanadillas): suculenta la de carne y muy delicada la de espinacas. Y como complemento, cuatro ensaladas aceptables que no son lo mejor de la casa. Se acierta con la de mozzarella, tomate y albahaca, aunque tampoco está mal la denominada alemana. Para concluir, tres postres desenfadados -marquesa de chocolate, parfait de nueces y crepes con dulce de leche- que nunca decepcionan.
Trenke Lauken. Avenida de Menéndez Pelayo, 41. Teléfono: 91 504 22 15. Cierra los lunes. Entre 15 y 20 euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de noviembre de 2003