Son los títeres más pequeños del mundo. Unas figuras de tan sólo seís centrímetros de alto que dan vida a un pequeño teatro italiano repleto de público que espera nervioso el inicio de la representación. En el XVI Festival Internacional de Títeres de Alicante, más conocido como Festitíteres, una de las principales novedades y atracciones es el Theatre a Nino. Se trata de un gran teatro de la miniatura que permite al espectador desde cinco pequeños palcos contemplar al público inquieto esperando que comience la función. Es un verdadero teatro a la italiana, con sus palcos, platea y el escenario en el que se representa la obra El barrendero de Jaques Prevert, aunque la técnica para mover las figuras es checa. El padre de la idea, Nino explica que este teatro de microtíteres nació hace cinco años en el sur de Francia, y desde entonces recorre varios festivales por toda Europa representado varias obras. "Se trata de un teatro dentro del teatro en el que los títeres como público son también actores", explica.
Hasta el 8 de diciembre, 18 compañías procedentes algunas de Francia, Italia, Argentina, Brasil, República Checa, Rumanía y Bulgaría, presentan un abanico de 36 espectáculos diferentes. En esta edición se amplían los escenarios y se incorpora el Castillo de Santa Bárbara, el Museo Arqueológico Provincial o el Parque de la Ereta. Anoche, en el Aula de Cultura de la CAM, la compañía andaluza Lasal representó la obra El gran traje, un montaje en el que resalta la escenografía, vestuario, la dirección y la ambientación. En un gran traje. tan ancho como una casa y con bolsillos tan grande como unas habitaciones, vivían un hombre y una mujer, y junto a ellos un perro, un gato y un pájaro. Con el tiempo creció una niña dentro del traje, a la que legustaba jugar entre los bolsillos, subir a lomos del pero y el gato, y volar con el pájaro. Y es que en el mundo de los títeres casi todo es posible.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de noviembre de 2003