El Ministerio de Medio Ambiente saca a subasta obras del PHN (o trasvase del Ebro) sin saber si España tendrá subvenciones europeas y sin saber cuánta agua se puede trasvasar. En una palabra, el Gobierno empieza la casa por el tejado y podemos preguntarnos por qué. ¿No será que desde hace tiempo (o desde siempre) sabe que nunca habrá agua para el trasvase? Al parecer, eso a él le importa poco, porque donde gana es en la construcción y concesión de Obras Públicas y lo esencial es asegurar este negocio del cemento, lo que al mismo tiempo le sirve para asegurar votos en las regiones pseudo-beneficiarias de Murcia y Almería.
Y como también debe barruntar la ministra que tampoco habrá dineros europeos, se da prisa en firmar contratos no sea... Pensará que, si no lo paga Europa, lo pagarán los españoles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de noviembre de 2003