El ministro de Defensa, Federico Trillo, considera que conceder una pensión extraordinaria excepcional a las parejas de hecho de varios de los militares fallecidos en el accidente del Yak-42 resolvería este caso concreto, pero podría crear un "agravio comparativo" con otros.
En casa tenemos la experiencia familiar de tener un fallecido en Dien Bien Fu, en la guerra de Indochina, que pertenecía a la Legión Francesa. Tanto su compañera como su hija recibieron una pensión del Estado francés. Mi familiar huyó a Francia sin papeles; sólo una declaración ante sus jefes de la Legión francesa de que en caso de fallecimiento en acto de servicio tomasen en consideración a su compañera e hija le bastó al Estado francés.
Trillo ignora que sólo así una persona es capaz de dar su vida por la patria, cuando sabe que los suyos estarán cubiertos. Trillo debe dimitir.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de diciembre de 2003