Según informan ustedes el pasado 27 de noviembre, la ministra de Educación ha pre-inaugurado las obras de varios equipamientos culturales que van a configurar un "Paseo del Arte" entre las plazas de Cibeles y Neptuno en Madrid. Loable empeño, sin duda, que se ve empañado por el de sus colegas del Ministerio de Ciencia y Tecnología, que proyectan trasladar próximamente a San Blas (no muy lejos de la sede de su diario) más de medio millón de libros especializados -y centenares de excelentes colecciones de revistas- de las bibliotecas de humanidades y ciencias sociales que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas tiene en sus edificios ubicados en la Colina de los Chopos y en ese mismo Paseo del Arte. Entre ellas, para más inri, las colecciones de arte de la Biblioteca de Historia, que está en la calle Duque de Medinaceli, en pleno "Paseo". Medio millón de libros de colecciones especializadas es mucho para este pobre (bibliotecariamente hablando) país.
¿Por qué no dejar esas colecciones en el centro de la capital de España y llamar al paseo "del Arte y la Lectura", "del Arte y la Ciencia" o, en fin, de lo que las autoridades dispongan?
Los investigadores de toda España agradecerían este gesto, respetuoso con el pasado y, por tanto, conservador sin duda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de diciembre de 2003