En las últimas elecciones autonómicas en Euskadi votó el 80% del electorado, repartido de la siguiente forma, el 34% para el PNV-EA, el 19% para el PP-UA, el 14% para el PSE, el 8% para HB y el 5% para IU. Y si caemos en la trampa de los nacionalistas y ultra nacionalistas de uno y otro lado, de agrupar a la gente por colores y símbolos folclóricos, y no por ideología algo que ellos pretenden desprestigiar y hacer desaparecer, nos encontraríamos que el resultado sería de 42% para la enseña tricolor y de 38% para la enseña bicolor.
Con este margen tan estrecho, hace que sea muy precipitado y engreído, las pretensiones totalmente legitimas de Ibarretexe.
Estas prisas, pueden ser debidas al temor que tiene de que el % nacionalista haya tocado techo, y que es el momento de exponer su Plan cuando los votos abertzales están en su punto más alto. Pero si a este casi empate de 42 a 38, se le añade la presencia miserable de ETA, hace que todo el entorno de este Plan, muy a su pesar, este sucio y desprestigiado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de diciembre de 2003