La consejera de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía, Magdalena Álvarez, abogó ayer por modificar el sistema de financiación autonómica mediante la definición de un espacio fiscal propio para cada uno de los niveles de gobierno -central, autonómico y local- basado en la cooperación y la lealtad. Durante la clausura de las jornadas La progresividad del sistema fiscal: el impuesto de sucesiones, la consejera explicó la propuesta de la Junta de reducir el impuesto de sucesiones, una medida que beneficia a casi 14.000 ciudadanos y que supondrá un ahorro fiscal para los andaluces en torno a los 32 millones de euros. Explicó que hay tributos cedidos en su totalidad a las comunidades autónomas sobre los que el Gobierno "toma las medidas que quiere" y puso el ejemplo del impuesto de sucesiones que, a pesar de que su recaudación está cedida al 100%, el Ejecutivo "se permite el lujo de decir lo voy a suprimir, lo voy a subir o lo voy a bajar".
Álvarez señaló que ya se ha alcanzado un desarrollo autonómico "lo suficientemente alto" para que se empiece a plantear que las comunidades autónomas tengan "autonomía en los ingresos". Por ello, defendió el diseño de "espacios fiscales propios para cada nivel de gobierno, de tal forma que no haya que esperar a lo que haga el Gobierno central para saber cuál es la financiación" que corresponde a cada comunidad, sino que sean los propios gobiernos regionales los que tengan la responsabilidad.
Respecto a si esta postura podría ser asumida por el PSOE en su programa electoral para las elecciones generales, Álvarez subrayó que hablaba como representante del gobierno andaluz. "Meterme ahora a hablar de cuál debe ser la posición de todo el país, sería muy osado por mi parte", afirmó.
Sobre la reducción de impuesto de sucesiones en Andalucía, explicó que tiene como objetivo avanzar en la progresividad del sistema fiscal y fortalecer la capacidad redistributiva de la carga fiscal, de tal forma que la soporten con mayor intensidad las rentas más altas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de diciembre de 2003