De todos los contratos realizados entre enero y septiembre en la Comunidad Valenciana, sólo un 0,2% fueron de personas discapacitadas, según señaló ayer UGT. Entre los contratos indefinidos, la tasa fue del 0,78%, mientras que en los temporales el porcentaje la cifra se situó en un 0,14%, por lo que en total, los discapacitados supusieron un "ridículo" 0,2% de todos los contratos realizados, "o lo que es lo mismo, de 1.072.343 contratos hechos durante los nueve primeros meses de 2003, sólo 2.299 fueron firmados por estos trabajadores", apunta el sindicato. Esta "pírrica firma" confirma la "no aplicación de la ley de integración del minusválido (Lismi) y demuestran que los centros especiales se convierten en prácticamente la única alternativa para los trabajadores discapacitados más severos, en lugar de ser una puerta de entrada a la empresa ordinaria". UGT añade que los estos trabajadores deben ser objeto de mayor atención por parte de los poderes públicos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 3 de diciembre de 2003