8.03. La carretera N-II amanece tranquila a la altura del kilómetro 35, cerca de Alcalá de Henares. El inicio del trayecto se hace a buena marcha hasta que el automóvil se desvía hacia la nueva autopista de peaje R-2. El conductor opta por la salida en dirección a Daganzo, pero se topa con una larga fila de coches que intentan cruzar una rotonda. Cinco minutos de demora. La enorme cantidad de vehículos que llega a esas horas a los polígonos industriales de la zona hace que el tráfico sea muy lento.
8.17. Una joven empleada entrega al conductor, con una sonrisa, el resguardo de entrada a la autopista. El frío es intenso, sólo seis grados. El recorrido de unos ocho kilómetros se hace prácticamente en solitario. A 120 kilómetros por hora en un desierto donde sólo se ven algunas luces. La salida hacia la carretera de circunvalación M-50 se efectúa a las 8.27, tras pagar los 85 céntimos del peaje.
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La M-50 se encuentra con más tráfico que no degenera en atascos. Una curva a la derecha desemboca directamente en la N-II, frente al parque empresarial de San Fernando. El conductor tiene que frenar en seco. Los vehículos de la carretera de Barcelona están parados y la incorporación lleva al automovilista unos cuatro minutos.
Bajar hasta el centro comercial de San Fernando de Henares lleva un buen rato. El vehículo rueda a marcha lenta, a una velocidad de apenas unos pocos kilómetros por hora.
8.42. El vehículo inicia, tras salir de la N-II, el regreso al punto de inicio (kilómetro 35 de la N-II). El sentido contrario está mucho más vacío, lo que permite acelerar hasta los 120 kilómetros por hora. El final se alcanza a las 8.58.
Dos minutos después comienza el regreso a la capital. Dos parejas de la Guardia Civil de Tráfico se refugian del frío en el control de pesaje de Alcalá. Las primeras retenciones se producen en la incorporación de la M-45. Son las 9.13. Desde ahí el tráfico es lento y no se pasa de los 60 kilómetros por hora. Paradas intermitentes en las curvas de San Fernando se mezclan con periodos más prolongados. Los nuevos atascos se reproducen a la altura de Canillejas (9.23). El puente de la M-30 y la avenida de América suponen otro frenazo. 9.38. Final de trayecto en la calle de María de Molina.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 3 de diciembre de 2003