La reacción de la Bolsa de Nueva York ante la revisión del índice de productividad del tercer trimestre empujó a los mercados de la zona euro hasta situarlos de nuevo en los niveles máximos del año.
En la eurozona también había algo que celebrar, ya que el PIB del tercer trimestre creció el 0,4%, tras el dato negativo del trimestre anterior, pero en los mercados se esperó hasta contar con el impulso del mercado estadounidense para tomar posiciones.
El Ibex 35 cerró en 7.348,30 puntos, con una subida del 0,48%, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid terminaba la sesión en 780,98 y un avance del 0,32%.
Los otros grandes mercados de la eurozona también terminaron con nuevos máximos anuales al subir París el 0,87% y Francfort el 1,74%. La Bolsa de Londres, sin embargo, terminaba esta jornada con un avance más discreto, el 0,30%, que dejaba al índice FT 100 por debajo de sus anteriores máximos conseguidos el pasado lunes.
La Bolsa española abrió con numerosas dudas entre los inversores, que se tradujeron en constantes altibajos sin una dirección definida. Sólo cuando el mercado de futuros estadounidense apuntaba nuevos avances se decidieron los inversores a tomar posiciones a precios más altos. La escasa confianza de los inversores en este proceso se pone de manifiesto en los volúmenes negociados en el Mercado Continuo, inferiores a los del día anterior.
La contratación se quedó en 1.450,44 millones de euros, con algo menos de 200 millones en operaciones institucionales. Del dinero que se movió en el mercado, dos tercios se concentraron en sólo cinco valores.
El índice Dow Jones de la Bolsa de Nueva York cerró con un avance del 0,20%, aunque a media sesión una subida más acentuada le permitió alcanzar nuevos máximos anuales, por encima de los 9.900 puntos. La celebración de la mayor subida de la productividad en 20 años quedaba empañada por el retroceso del índice de actividad del sector servicios en noviembre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de diciembre de 2003