Desde hace un par de meses Iberdrola y Endesa han puesto en marcha una campaña de limpieza de imagen mediante la venta de supuesta energía verde. Como curiosidad, Iberdrola produce la mitad de la energía nuclear española y Endesa es la cuarta en el ranking europeo de producción de CO2.
En primer lugar, lo que se ofrece son energías renovables (que se pueden reutilizar) y no verdes (que no generan impacto medioambiental). Por otra parte, una vez producida la energía, se vierte a la misma red, por lo que la empresa eléctrica justifica la procedencia "verde" de la energía mediante un certificado elaborado por las propias eléctricas. Este certificado simplemente garantiza que la electricidad es de origen principalmente hidráulico.
Comprar este tipo de energía no beneficia al medio ambiente, sólo a las multinacionales eléctricas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de diciembre de 2003