El lunes 1 de diciembre, un anuncio a toda página de Telefónica Movistar en su periódico nos indica que, mediante la contratación de uno de los planes que se ofrecen, podremos efectuar llamadas desde la módica cantidad de seis céntimos por minuto. El anuncio olvida, sin embargo, mencionar que el establecimiento de cada llamada cuesta 12 céntimos, por lo que por una llamada de un minuto el sufrido usuario abonará la ya no tan módica cantidad de 18 céntimos. Dicho coste de establecimiento de llamada se puede encontrar en letra pequeña en el contrato, casi nunca en la publicidad y, desde luego, nunca con un tamaño de letra similar al del resto del texto. Como los estudiantes de Matemáticas saben, sólo cuando la llamada sea de duración infinita, el coste por minuto podrá considerarse de seis céntimos. Las llamadas que los ciudadanos de a pie hacemos suelen ser más cortas y, por tanto, el coste por minuto mucho más elevado de lo que Telefónica Movistar pretende hacernos creer.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de diciembre de 2003