Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
Análisis:Zapping

Jamones tránsfugas

Glorias del espectáculo sobreviven contando su vida o especulando sobre las ajenas. Intentan mostrar su mejor perfil y así logran estar al ínfimo nivel de los que los pagan. La vulgaridad con la que se expresan tiene mucho que ver con la desesperación. Recuerdan a esos crustáceos de marisquería: con las pinzas atadas con esparadrapo, drogados por el pánico, moviéndose por última vez antes de ser devorados por la audiencia.

Plaga

Si tiene un hijo con gripe en casa y lo deja unos minutos delante de la tele, tenga cuidado. Puede ocurrir que estén dando Por la mañana (TVE) y que a las once salga Manuel Giménez hablando de un tío que le cortó el pene a otro y se lo comió. Menos mal que no todo es pecado. En TV-3 se emite Néixer de nou, un oasis espiritual que incluye el anuncio de un curso bíblico por correspondencia. La Biblia ya nos previno de los peligros de la parrilla. La segunda epístola de Timoteo describe parte de lo que vemos: "Los hombres serán egoístas, avaros, fanfarrones, soberbios, difamadores, rebeldes a los padres, ingratos, irreligiosos, desnaturalizados, implacables, calumniadores, disolutos, despiadados, enemigos del bien, traidores, temerarios, infatuados, más amantes de los placeres que de Dios".

Barbudos

Parece imposible, pero a veces coinciden programas buenos a la misma hora. Ambos se perjudican, pero los jefes de las cadenas creen que es más importante competir que sumar. Los protagonistas, en este caso, fueron dos excelentes actores calvos y barbudos: Antonio Resines y Álex Angulo. El primero salía en Los Serrano, acorralando a un pretendiente macarrilla de su hija y amenazándolo con la escobilla del retrete. El segundo, en El tránsfuga (Antena 3), una oportuna revisión dramática de episodios recientes de nuestra política. Angulo resultaba muy convincente en su papel de hombre acorralado por presiones personales que degeneran en políticas, sometido a un chantaje que parecía resolverse con final feliz, pero que, gracias a la destreza de los guionistas, acaba planteando una dura conclusión: aunque uno sea honrado, siempre habrá otros que se corrompan.

Promoción

Javier Sardá recibió a su hermana Rosa María, que representa la obra Wit en el teatro Borrás de Barcelona. Bromas, segundos de intensa inspiración, pero, al final, el encuentro acabó en una disquisición sobre la mutua promoción, con predominio de las quejas de Javier sobre el deseo de Rosa María de hablar de la obra y del tema que trata (el cáncer). Es un fenómeno general: la promoción no sirve para reflexionar sobre el oficio o el contenido de lo que se promociona y a menudo se queda en publirreportaje o intercambio de favores. También me sorprendió que Rosa María Sardá repitiera que Wit significa ingenio en inglés. ¿Por qué no titularla directamente ingenio entonces?

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 7 de diciembre de 2003