Cerca de un centenar de personas, 60 según la Guardia Urbana, participaron ayer en una concentración en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, junto al belén de la ciudad, para reclamar un "realojo digno" durante el invierno para los 100 inmigrantes que viven todavía en los cuarteles abandonados de Sant Andreu.
Con cacerolas y silbatos, los manifestantes convocados por la Asamblea de Inmigrantes de los Cuarteles de Sant Andreu reclamaron una solución para este colectivo y gritaron consignas como "No a la Ley de Extranjería" y "Ninguna persona es ilegal". Asimismo, en el suelo se extendió una gran pancarta con fotografías del derribo de los cuarteles, que prosigue actualmente. Los concentrados, que expresaron su rechazo a la Ley de Extranjería, impulsan una campaña de recogida de firmas para la apertura de un proceso de regularización especial para los inmigrantes irregulares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de diciembre de 2003