Algunos profesores universitarios ya se han empezado a manifestar en contra de este sistema, tras ver cómo han funcionado las primeras habilitaciones. Denuncian la forma "aleatoria" en la que se está eligiendo a unos pocos candidatos entre muchos que cumplen los requisitos. Es el caso, por ejemplo, de la prueba para habilitar catedráticos de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad Complutense de Madrid, convocada para habilitar a cinco personas en octubre de 2002 y realizada el 21 de noviembre de 2003.
El decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Complutense, Francisco Aldecoa, mandó en mitad del proceso de habilitación una carta al Consejo de Coordinación Universitaria en la que señala que solicita "la nulidad de los resultados de la primera prueba de los ejercicios de habilitación, determinantes del paso de los candidatos a la segunda prueba selectiva". Y daba como principal razón "las graves irregularidades producidas en el desarrollo de las pruebas de habilitación (consistentes principalmente en la exclusión arbitraria de varios candidatos) y teniendo en cuenta los graves prejuicios que esas deficiencias irrogan tanto a dichos candidatos como a la facultad".
El decano pedía además, como medida provisional, "la inmediata suspensión del procedimiento de habilitación". No se escucharon sus peticiones. En la primera prueba, la comisión eliminó a 5 de los 19 profesores titulares que se habían presentado para ser habilitados, algunos de los cuales fueron elogiados por todos los miembros del tribunal en la propia sala en público, según manifestaron los presentes. De hecho, algunos de los descartados cuentan con un brillante currículo y publicaciones internacionales. Al recibir los elogios, los candidatos no se defendieron posteriormente y se sorprendieron cuando después fueron eliminados. En la segunda prueba, se habilitó finalmente sólo a cuatro candidatos.
Algunas de las quejas se refieren a que este sistema permite que los evaluadores sean en algunos casos personas con menor experiencia y currículo que los evaluados. Así lo ha manifestado, por ejemplo, el catedrático de Sociología de la Complutense Juan José Castillo, quien ha recopilado más de un centenar de firmas de profesores de toda España de diversas áreas de conocimiento contra estas "irregularidades", que también han sido denunciadas ante el rectorado de esta universidad por diversos profesores.
Otras quejas han salido del área de conocimiento de Fisiología, denunciadas por diversos catedráticos de esta especialidad. Éstos hablan de la "arbitrariedad" a la hora de tener que elegir entre un número muy limitado de plazas, cuando hay muchos más candidatos que reúnen los requisitos para recibir la habilitación, es decir, que tienen de sobra el currículo necesario para lograr a una plaza de funcionario en una universidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de diciembre de 2003